Hoy me he puesto el despertador a las 8.40 de la mañana. En el jardín de mi casa, como yo llamo cariñosamente al parque que está justo enfrente del edificio donde vivimos, han celebrado el primer acto de el Día de la Independencia: la izada de la bandera. Y como yo por ser española también estoy de celebración, pues allí me he plantado a las 9 en punto con toda la emoción y el sentimiento patriótico que he podido.
Es difícil meterse en el papel cuando cae sobre ti semejante tormenta de nieve en lo alto pero, allí estaban todos, en lo alto de la colina donde hoy daba la vuelta el viento, impertérritos, mirando de vez en cuando disimuladamente hacia el lado para evitar que los copos les golpeasen en la cara y desnudándose la cabellera para cantar el himno mientras iba subiendo la bandera. Porque ambas fotos son parecidas, pero no. En la de arriba aún no había comenzado el acto, mientras que en la de abajo, la bandera está subiendo y la mayoría están ya sin gorro.
Era imposible y absurdo estar haciendo fotos, así que opté por hacer un vídeo. Ya os digo que hagan la vista gorda y obvien la parte técnica. Para compensar lo que auguraba como una nefasta grabación, me subí a un banco para tener mejores vistas (¡sí, son mejores vistas!), jugándome el tipo para que todos pudiéseis tener un cachito de momento patriótico como el que yo he tenido la oportunidad de experimentar. Eso sí, ¡la calidad es excelente! Así que no se me quejen...
El acto ha durado más de lo que dura el vídeo, incluso más de lo que nosotros hemos durado allí. Porque una ha puesto todo su empeño, pero las condiciones meteorológicas eran demasiado adversas y el que nos hubiésemos acostado a las tres y tuviésemos tan cerca nuestra casa, donde nos esperaba café y calorcito, no ayudaba a tener que sufrirlas.
El acto ha durado más de lo que dura el vídeo, incluso más de lo que nosotros hemos durado allí. Porque una ha puesto todo su empeño, pero las condiciones meteorológicas eran demasiado adversas y el que nos hubiésemos acostado a las tres y tuviésemos tan cerca nuestra casa, donde nos esperaba café y calorcito, no ayudaba a tener que sufrirlas.
Cuando volvíamos a casa paré un par de segundos para hacer fotos. No os podéis ni imaginar la que está cayendo desde ayer por la tarde, pero si puedo ayudar a que os hagáis una idea mostrando como estaba mi calle hace apenas 3 horas:
Los actos por la festividad continúan durante todo el día: misa en la Catedral Luterana, con Presidenta incluida y recepción, banquete y baile en la Gran Gala que se celebra en el Palacio Presidencial a partir de las 19.00. La cadena pública YLE retransmite en directo la ceremonia y no hay un finlandés que se la pierda, más que nada porque mañana no se hablará de otra cosa. Yo el año pasado vi un cachito y no hay forma humana de soportar más de 10 minutos de semejante aburrimiento: dos mil personas saludando a la Presidenta. Ajá. También es cierto que nunca se me ocurriría tragarme el desfile militar del 12 de octubre.
Aunque, ahora que lo pienso, ningún año me pierdo el mensaje navideño del, nuestro Rey, Juan Carlos...
¡Viva la Constitución Española!
Aunque, ahora que lo pienso, ningún año me pierdo el mensaje navideño del, nuestro Rey, Juan Carlos...
¡Viva la Constitución Española!
Gran sentido del patriotrismo.
ResponderEliminarIncreible como está vuestra calle de nieve
Que serio está el Dani.
Besitos.
Madre mia....esa es la famosa calle de la teoria de los farolillos. quien la ha visto y quien la ve.
ResponderEliminarEso si, la cara patriotica del dani durante la izada de bandera es todo un poema.....frio.
Pos a mi me ha decepcionado no verlo cantando.
ResponderEliminarjaja,,, Viva!.
ResponderEliminarOye que patrióticos, que estóicos... sin gorro con la que caía.
Me ha gustado mucho mucho.
:)