martes, 15 de febrero de 2011

Y como no, Sibelius

No se puede escribir un blog desde Finlandia sin dedicarle una entrada a Jean Sibelius. Este buen señor es, junto a Runeberg, uno de los símbolos culturales del país. Para componer su obra se basó en la literatura nacional, sobre todo en los poemas, y en las costumbres y tradiciones finlandesas, como también hiciese su compatriota,. Es curioso leer sobre ese espíritu nacionalista y saber que ambos provenían de familias con afinidad sueca.

No os voy a dar el tostón con su vida y tal porque para eso está la Wikipedia, pero sí os cuento una cosa que me ha hecho muchísima gracia cuando la he leído. Como casi todos los grandes genios, con todo su arte y habilidades expuestas a toda crítica, Sibelius también tuvo sus defensores y sus detractores. Por lo visto su música fue novedosa pero quizás no lo suficiente como para tener contentos a todos y eso despertó muchas opiniones no demasiado favorables. El caso es que el tipo, al que poco le importaba lo que dijesen los críticos, comentó: "no presten atención a lo que los críticos dicen. Nunca se ha levantado ninguna estatua de un crítico". Jajaja, la verdad es que hay que reconocer que ahí estuvo cachondo el tío.

Además, la fresca la soltó antes de saber que levantarían un monumento en su honor. Está situado en el parque Sibeliuspuisto de Helsinki, en la zona de Töölö. Fue diseñado por Eila Hiltunen y construído en 1967, diez años después del fallecimiento del compositor. Se trataba de una obra de arte abstracto, así que decidieron incluir una efigie de Sibelius para completar el trabajo. Si te fijas, puede verse cerca de la esquina inferior derecha de la fotografía.



Y ahora os confieso algo.

Un día del pasado diciembre, yendo para el gimnasio, estaba cayendo una nevada impresionante. Los copos eran gordos, suaves y muy abundantes, apenas parecían bolas de algodón, Sólo estuve dentro un par de horas pero cuando salí aquello parecía otro lugar. La calle donde está el gimnasio había sido cortada al tráfico y los finlandeses se apresuraban a desenterrar sus coches para el día siguiente. Todos hablaban en finlandés, obviamente, pero se entendía perfectamente que entre ellos comentaban la espectacularidad de aquella nevada. Sonrientes, que ya es raro sobre todo cuando te los ves pala en mano, conversaban mientras quitaban esa manta blanca que cubría sus vehículos. En apenas un rato la nieve hizo de las suyas y ellos, cómplices, jugaban con ella al escóndite buscando cada uno su automóvil.

Fue divertido y extraordinario.

Como también lo fue cruzar mi calle, Tähtitorninkatu. Parecía estar atravesando algún decorado de cine que bien podría habérsele antojado al mismísimo Tim Burton. Precisamente fue al día siguiente cuando tomé las fotos en Tähtitorninmaki, ya sabéis, el jardín de mi casa.

Lo sé. Igual ando ya pesada con la nieve, pero a mí me sigue fascinando como el primer día. Tanto es así que cogí la cámara y grabé un vídeo de once minutos que, claro está, pretendía ser de uso y disfrute personal. Pensé que quizás sería demasiado largo para mostrarlo y que es una de esas situaciones que, por más que muestres o intentes explicar, es necesario ver con tus propios ojos. Por otro lado, no veía por donde poder recortarlo para compartirlo con vosotros, porque perdería la gracia y seguiría sin apreciarse la verdadera esencia del directo. Así que, eso, decidí quedármelo para mí, para poder recordarlo siempre.

Y qué pasó. Pues que ayer pensé que hoy os hablaría de Sibelius y que tendría que acompañar la entrada con una de sus composiciones. En principio había pensado en Finlandia, su composición más conocida y que fue usada en la película "La Jungla 2", protagonizada por Bruce Willis. Pero después recordé mi vídeo de 11 minutos y 3 segundos y pensé que si encontraba una pieza compuesta por Sibelius que durase lo mismo que el vídeo, lo subiría. Y allí estaba la Sinfonía no.1, en mi menor, Opus 39, Andante, ma non troppo, Allegro enérgico, a la que ya le tengo un cariño especial, entre otras cosas por durar lo mismo exactamente que mi vídeo y, por supuesto, por haberla escuchado mil veces para editarlo.

¿Coincidencia? No lo creo :)

Así que, ya os lo he dicho, el vídeo es largo. Pero además, para más inri, está mal grabado y la técnica del enfoque en movimiento aún me gana la partida. Todavía no sé como aprobé el exámen de cámara de vídeo de la asignatura de Imagen Audiovisual. Espero que aquel profesor, si lo ve, no se eche las manos a la cabeza. Mejor dicho, espero que no lo vea... :P

Pero aún así es mío, lo he hecho yo y me encanta que al final lo vayáis disfrutarlo vosotros también.

Solo un par de recomendaciones: pantalla completa y auriculares o, lo que es lo mismo, música, imagen y tú. Nada más. Y si la imagen al final te aburre, ¡sólo tienes que cerrar los ojos! :P




Y para que no tengáis que buscar la pieza Finlandia, que se que os dará pereza aunque sintáis curiosidad por saber si la conocéis o no, ahí va un vídeo:





Y disfruten, disfruten mucho de Sibelius y de la música clásica en general. Es la que realmente nos amansa cuando nos convertimos en fieras.

5 comentarios:

  1. Moikka!!

    Me ha encantado el vídeo!!!! Y me encanta Sibelius.

    Saludos ;)

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  2. Kiitos Desirée!! ;)

    Sólo por eso, entonces, ya ha merecido la pena subirlo, ¡ea!

    ¡Besos!!

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  3. Me lo he tragado entero, y con mucho gusto, vale ok, de vez en cuando miraba el As y el País, pero sólo un ratito.

    Un besazo amiga.

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  4. Que bonito.Le he pasado en el enlace a varios contactos y les ha encantado.

    Besitos

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  5. ¡¡Ah!! y sin hacer intermedios para leer.

    Después de verlo, si ví,el Marca y Estadio Deportivo.

    Buenas noche Alvaro.

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