El pasado sábado Helsinki celebró 460 años desde que el rey sueco Gustavo Vasa fundara la ciudad, allá por el año 1550.
Mi pregunta es: ¿cuál será el motivo para que, desde hace 50 años, la ciudad entera salga este día a la calle para ver un desfile carnavalesco de dimensiones desorbitadas? Ni el de Río de Janeiro, oiga.
Y allí están todos, entre la Plaza del Senado y Esplanadi, en pleno centro de la villa, los más madrugadores sentados en una pequeña grada montada para tal esperpéntico evento, viendo como cientos de chicas jóvenes (y no tan jóvenes) enseñan sus cuerpos semidesnudos, llenos de plumas y brilleríos varios, al son de una sola canción interminable, al más puro estilo carioca eso sí, de las voces de unos tipos más finlandeses que la propia sauna, cantando desde lo alto de un camión.
¿Qué no?
Pero no os creaís que esto fue un sinsentido atemporal, no. Este año el desfile ha contado con una temática por eso de que estamos en año de mundial, futbolísticamente hablando. Las primeras chicas estaban vestidas con equipaciones de distintos países y hasta las había con atuendos de arbitro. Eso sí, con la ropa más ajustada que los jugadores de argentina.
A nosotros nos dejaron fuera de juego. ¿Recuerdan a las Majorettes desfilando por la plaza del pueblo? Pues esa, esa es la sensación. Fuera de tiempo.
Y como además el día no acompañaba por culpa del viento y de la constante amenaza de lluvia, decidimos volver a casa y celebrar este día a nuestra manera.
Bonita tarde de cafelito y tarta casera de zanahorias, música y catán, partidos de fútbol y amigos.
¡Felicidades Manu!
Felicidade Manuuuuuuuuuuu....
ResponderEliminarque frio las majorettes, no?
Sí, bizarrismo puro y duro. Lo que más llamaba la atención es lo poco que la gente cambiaba su actitud al paso de la comitiva; podría haber sido un desfile funerario y las caras y gestos habrían sido los mismos. Emoción contenida, asumo.
ResponderEliminarY lo de la samba-carnaval empezó hace 20 años sólo.
Y Gustavo Vasa, el del barco, fundó esta ciudad para rivalizar con la todopoderosa y Hansiática Tallín, que por aquellos tiempos era muy rica gracias al comercio, mientras que Helsinki eran cuatro barracas de madera embarradas. El tiempo ha pasado mejor para una que para la otra.
Pues sí, Antonio, frío tela! Pero éstas no eran majorettes. Lo que no sé decirte es si habría sido mejor o peor que también las hubiese habido.
ResponderEliminarDani, no vale darme datos falsos para después colgarte las medallas en los comentarios :P
las majorettes del pueblo... cómo te pasas marta. jajaja...
ResponderEliminarun besazo.
jo quilla, esa tarde suena buenísima!!! Ve preparándome una.
ResponderEliminarEl caso es que cuando no es por el sol, el frio, o la nieve, estos finlandeses se inventan lo que sea para teneros entretenidos. ¡Que divertido! ¿no? Pues ya sabeis, a seguir conociendo cosas y a seguir contándolas.
ResponderEliminarFelicidades Manu y besitos para todos.
Felicidades Manu.¿ Cuantos cumples ?, veo solamente 9 velas.
ResponderEliminarPor cierto, un carnaval o similar, en el mes de Junio, no cuadra mucho.
Podrian celebrar el dia de su pais, un poco mas seriamente.
Besitos